Viernes 24 de Septiembre de 2010
Guauu, llega el fin de semana... ¡por fínnn!!... y aquí estoy, aquí solita... cantaría "Rosario" (creo que era ella). Qué día agotador!!, no sé si es cansancio acumulado, horas cibernéticas acumuladas, comida rápida acumulada... o qué carajo, pero es acumulación lo que tengo.
No pude terminar mi terapia de todas las tardes porque se caía contínuamente internet... la semana pasada, fueron los bloqueos, antes de ayer y ayer se cayó el faceb... otra vez quedamos desparramadas las leonas por el piso. Hoy que la música era buena, no la pude escuchar. ¿cómo me doy cuenta que cambiaron el repertorio?... De leer hace un rato a las felinas cantando!!!, estaban alborotadas, acaloradas, con sus melenas despeinadas, en éste momento estarán con las patas en el fuentón refrescandose después de tanto bailongo. (Ayyyy si supiera poner los signos musicales con ésta noteb!!!, pero no me animo ni a intentarlo, porque para cagadas... soy mandada a hacer).
También, Ronnito tiró una bomba!!... "¿perdonarían una infidelidad?" y cómo hay de todo en la viña del Señor, hubo opiniones encontradas también en la pared...
- Ni loca, el que te caga una vez, lo vuelve a hacer...
- Si hay amor, se perdona todo...
- Si viene y me lo dice en la cara, lo perdono, pero si me entero por otro lado... lo mato...
- Una vez que alguno de los dos es infiel, se pierde la confianza, y es como cuando un vaso se astilla, en el mínimo descuido termina por romperse...
- Yo lo perdoné y volvimos a recontruir la pareja, hoy somos felices, tenemos un hijo y otro en camino...
...Y así miles y miles de opiniones. Me quedo con la última porque se ve que la vivió, el resto son supuestos... y hasta que no estás envuelta en la situación... no sabés cómo vas a reaccionar.
Yo lo viví, lo perdoné... pero nada vuelvió a ser igual. Se habló mucho del tema en ese momento y de otros que andaban dando vueltas por ahí, de un futuro soñado, con niños jugando a nuestro alrededor, todos felices, todos contentos... pasó un año, dos, tres... y cada vez la relación se fue desgastando más, a tal punto que parecíamos hermanos viviendo bajo el mismo techo.
Es increíble cómo se pasa de un extremo al otro sin darse cuenta uno, de la indiferencia... a "La guerra de los Roses", y ahí se desbalancea por completo, cuando uno está triste, el otro se pone contento... hasta que se invierte la situación y por X motivo (agotamiento, enfermedad, deseo de salvarse uno en lugar de hundirnos dos)... un buen día... uno coje los petates y se veta del condado.
Entonces, una queda como esos niños que los padres viven pegándoles todo el día y cuando alguien se acerca a querer hacerles una caricia, levantan los brazos para poder protegerse... una queda así, a la defensiva de todo el que se quiera arrimar.
Tal vez no era la persona indicada para mí... seguramente no todos los hombres son iguales... pero por el momento no tengo ganas de averiguarlo.
¿Miedo?, mmmm, puede ser.
...¿Miedo a qué?
Mmm, a volver a confiar, a volver a equivocarme... a volver a sufrir... pero sobre todas las cosas... a que no acepte a mi hijo.
...¿Miedo a qué?
Mmm, a volver a confiar, a volver a equivocarme... a volver a sufrir... pero sobre todas las cosas... a que no acepte a mi hijo.
Su-Saraza

TODO LLEGA...
ResponderEliminar