Miércoles 22 de Diciembre de 2010.
El colectivo partió de Retiro, recliné el asiento, me acurruqué lo más que pude y... me desmayé.
Había leído antes de subirme que el micro terminaba el recorrido en América.
De pronto me desperté sobresaltada y ví por la ventanilla como me alejaba de mi destino, es más, veía los silos de semillas que están sobre la ruta 33 donde se terminaba el recorrido!!!.
Como pude, me puse las sandalias (Mariana, canchera para viajar, me había dicho que me lleve un par de medias gruesas para ponerme cuando prenden a full el aire), agarré el bolso y la cartera y rebotando de asiento en asiento llegué hasta la cabina de los choferes.
- Perdón, creo que se pasaron...
- ¿Dónde se tiene que bajar ?
- En Gral. Villegas...
- No. Señora, vaya a seguir durmiendo que todavía no estamos ni a mitad de camino. Ya se va a dar cuenta cuando lleguemos porque el sol la va a despertar.
- Gracias. (dije apenas con un hilo de voz, mientras el corazón me tapaba los oídos con los golpes por la vergüenza que había pasado. Que boluda!! cómo no voy a mirar la hora siquiera?).
Con el bolsito apretado entre mi escaso pecho, les hice caso y volvía a dormir la mona.
Efectivamente, me despertó el sol en la cara cuando estabamos entrando a mi querida ciudad.
Me tomé un remis, porque no podía ni caminar de cómo me dolían las piernas... Además porque quería verlo y besarlo a mi hijo lo antes posible.
Cuando bajé en mi casa, mi vieja estaba ventilando y limpiando los pisos. La saludé a la pasada y me fui urgente para la pieza... allí estaba él, durmiendo desparramado en la cama grande. Me acerqué, lo olí (no sé por qué son tan importantes para mí los aromas en las personas) y lo besé... se dió vuelta, abrió un ojo y soltó un grito "llegaste mamá, llegaste mamá".
Se despertó, estuvimos jugando a las cosquillas, lo abracé, lo besé, lo besé, lo re besé, le entregué los regalitos que las chicas le habían mandado.
Mi madre preparó el mate, charlamos dos minutos, nos reimos de la noche anterior cuando yo lo llamé por teléfono y Ronnie quiso hablar con mi gordo, pusimos el mano libre..
- Hola Saraza!!!
- Hola oni...
- ¿Ya estás acostado?
- No, etoy en el baño de mi mamá, que no eta... etoy haciendo caca. Mi mamá no etá aca.
- No, está acá conmigo, ya te paso con ella. Te mando un beso.
- Gacia Oni. Muach.
(esa conversación se tuvo mientras nosotros cenabamos).
Me senté en la pc, debía avisar que había llegado a destino. El abrojo estaba a mi lado, contento con sus juguetes, yo feliz por la hermosa experiencia... asi que...
qué importa, me lo sigo mereciendo, me tomo el día laboral y me dedico a descansar y disfrutar de mi hijo!!!
Su-Saraza
Qué lindo Su!!! No te conozco.. pero te juro q me pone muy contenta q hayas podido cumplir tu sueño de conocer a Ronnito!!!
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