Lunes 22 de Noviembre de 2010.
Hoy me levanté más loca que de costumbre. No sé si es porque mañana tengo que ir a trabajar ó porque estaré con desórdenes hormonales, o no sé qué carajo me pasa pero arranqué mal la mañana.
El gordito me pidió si lo dejaba mirar dibujitos en vez de dormir la siesta y le dije que sí (mejor, así a la noche se duerme temprano)... pero me rompió taaanto la paciencia porque lo que menos hizo fue mirar tele.
Quería jugar con barro, y...NO PODÍA HACER MÁS BARRO DEL QUE DEJÓ LA LLUVIA ANOCHE.
... Arrancó una rama del único árbol que tenemos en la vereda que recién éste año está queriendo dar un poco de sombra. Se colgó y la rama no resistió el peso, así que se vino al piso, se raspó la panza, etc.. Adeentro con chancletazo en el tuje.
Después quiso los dibu, le prendí la tele, se sentó de rodillas pero muy en el borde de la silla y se cayó de culo al piso. Cuando salió del asombro lo estaba esperando yo con los ojos desorbitados "¡estoy cansada de decirte de que te sientes bien, levantate sin llorar, porque si te llego a ver una lágrima... mirá..!! (ahhhhh). Se paró sin decir ni mu.
Al rato fuimos en bicicleta hasta el super a comprar leche y galletitas, ah y azúcar que me encargó mi vieja.
Dando unas vueltas por las góndolas veo un par de zuecos de goma eva color naranja (los que le regalaron el año pasado ya están rotos de tanto usarlos porque le resultaron muy prácticos). Normalmente, estaban a $ 45. Me fuí hasta el lector de barras... no leía el código.
Cuando llegué a la caja le pregunté el precio... $ 22..., adentro, me los llevo.
Viniendo para mi casa me pidió un helado, cuento la plata, justo me alcanzaba para 2, se los compré.
Una cuadra antes de llegar, me dí cuenta de que no había comprado el azúcar. No podía volver porque no tenía más plata. Por suerte mi madre me dijo que todavía había, que me la encargó ya que iba al super (o sea, para cagarme más el día).
Llegamos, ansioso porque le abriera el helado, se me ocurrió decirle que le mostrara las chancletas a la abuela.
- No, poque no me gustan y no me las voy a pone.
Los suecos son de goma eva y venían presentados en una bolsita de plástico playera muy bonita. La manoteé de la manija y empecé a dársela por el traste, por la cabeza, por todos los lugares que se iba atajando con las manos.
Lo salvó que la chancletas eran blanditas sino creo que lo internan.
- ¿QUE NO TE LAS VAS A PONER????? DECILO OTRA VEZ Y TE JURO QUE TE DEJO LA BOCA SIN DIENTES, DESAGRADECIDO!!!!!, LO ÚNICO QUE SABES DECIR ES NO ME GUSTA, NO ME GUSTA!!!!! EN VEZ DE DECIR GRACIAS MAMÁ POR HABÉRMELAS COMPRADO!!!!.
- Gacias mamá, po habérmela compado...
Ni una lágrima se le cayó. Siguío sacándole la lengua al helado como si nada.
Agarré su bicicleta y la saqué a la vereda para que se cansara un poco (tal vez era yo la que tendría que haber salido a pedalear un rato).
Justo llegó mi hermano y yo escuchaba que le decía: mirá tío, las cancletas que me compó mi mamá... son ré lindas!!
(pendejo de pequeño demonio!!!, minutos antes no pensabas lo mismo).
Sentada afuera esperando a que salga mi hijo. Veo que de la casa de enfrente sale Nati (madre soltera) con su hija y un muchacho que la llevaba de la mano.
"Pero... si la criatura no tiene un año todavía... y ya tiene novio??. Yo soy una boluda, o no le gusto a nadie, o no presto atención... tampoco trabajo en un colegio de monjas, todo lo contrario laburo en un lugar donde el 99,9% de los que van a comprar productos son hombres... ¿cómo no va a haber uuuno que me guste?.... En fín, me alegro por ella, se lo merece". (después de todo qué me importaba a mí si salía con alguien o nooo!!).
El gordito salió afuera, anduvo un rato en bici, otro rato jugando con los vecinitos, corrió, transpiró, se cansó. Cuando llegó la hora de meterlo adentro, el olor a perro mojado que tenía era insoportable.
Lo bañé, mientras lo secaba ya se quedaba dormido, no cenó, sólo se tomó su mema de leche sola con azúcar.
Mientras se dormía, miraba el quilombo que tengo en la pieza y más manija me daba "tiempo de mierd... decidite de una buena vez si va a hacer frío o calor porque estoy harta de cambiarme de ropa 3 veces por día (y no la voy a lavar por usarla un ratito, así que va quedando arriba de la silla), pasamos de 30° a 12° como en un abrir y cerrar de heladera!!.
Mi hijo se durmió con la mamadera en la boca, se la saqué, lo besé, y me levanté a escribir un rato para ver si me descargaba.
Hoy todo me molestó. Desde el que me dijo buenos días (que no sé qué tenían de buenos) hasta la lucha continua que tengo con mi gordito para ponerse la ropa.
Me dan ganas de salir afuera y gritar fuerteeeeeee, pero ésta vez no, como hace el sabandija que espera que todo esté en silencio y grita MAQUINITAAAAAAAA, sino gritar no sé qué... pero gritar fuerte.
Ahora lo único que me falta, es que las vecinitas empiecen a joder con esas motos quilomberas... total, livin' la vida loca...
que el resto madrugamos para ir a trabajar.
Su-Saraza