Lunes 29 de Noviembre de 2010.
Llegué a la tarde del trabajo y mi hijo estaba mirando dibujitos en la cama, me acerqué a mimosarleo y me dí cuenta enseguida que algo andaba mal. Le tomé la fiebre... 38°, le dí Termofrén, mientras mi mamá me contaba preocupada que hasta recién estaba re bien.
Ese fue mi gran miedo cuando estaba a punto de parirlo... miedo a no darme cuenta si tenía hambre, si tenía frío, fiebre... uf, cuántos temores más.
El último mes, me agarraba angustia porque no quería que me lo sacaran, pero a su vez tenía ansiedad de que naciera. Lo soñé tanto, tanto. Me lo imaginaba gordito, bonito, cachetón, como esos bebes de las propagandas...
Pero cuando llegó el gran día, lo viví todo como si estuviera mirando una película en la cual yo no era la protagonista.
"Un día de vida" |
El momento en que me lo entregaron, cuando lo pusieron a la teta, con los ojos continuamente abiertos... era algo de no creer!!.
Las dos noches que pasé sin dormir mirándolo si respiraba, si se la salía el chupete, si tenía frío...
La llegada a mi casa, sus llantos que comenzaban a las 9 de la noche hasta las 2 a.m. y el pánico por haberle hecho mal al bañarlo, lo volvía a desvestir por si le había quedado algo mal puesto, le daba la teta... nada lo calmaba, por momentos creía que lo iba a dar contra la pared y después me sentía muy mal por tener semejante sentimiento. La pediatra me decía que eran los cólicos, que tenían horarios, que cuando cumpliera los 3 meses, se le iba a pasar porque los intestinos ya iban a estar maduros... hasta llegué a dudar de ella. Lo llevaba a la guardia de la clínica... pero los médicos no le encontraban nada.
Unos días antes de cumplir los 3 meses, los llantos cesaron, empezó a dormir... pero cada 2 hs. se despertaba a tomar la teta.
A los 4 meses le agarró conjuntivitis, que no se le iban con las gotas comunes, Vera me mandó a una oculista para una inter consulta. Lo medicó con corticoides, durante 2 meses, sumado el tiempo que tardó la obra social en derivarme a un especialista en Bs.As. porque el gordito no mejoraba.
Una mañana me levanté para irme al trabajo y al escuchar mi voz, dio vuelta la cabeza con una sonrisa para despedirme, a pesar de sus ojos pegoteados, eso me enloqueció, lo limpié. Y me fuí urgente a Osecac, justo estaba el encargado... le dije TANTAS barbaridades como nunca imaginé que pudiera decir y antes de salir lo amenacé: Te doy hasta el medio día, si para esa hora no conseguiste un turno, lo hago yo, pero vos despedite de éste trabajo... y rogá que lo de mi hijo no sea nada grave porque no te voy a dejar en paz por el resto de tu vida.
Antes del medio día, tenía pasajes, hotel, turno, todo para viajar.
Cuando llegamos a Bs.As. y lo vieron los especialistas, me dijeron que el nene no tenía nada, que le hiciera un hisopado para saber a qué era sensible. Le tomaron presión ocular, midieron la retina, todo, todo, y me ordenaron: "no le des ni pongas más corticoides, tuviste suerte de que no perdiera el nervio óptico".... me quería morir!!! quería matar a la oculista!!!!!!!
El año pasado, en el mes de mayo, se resfrió, pero una tarde vi que los mocos no eran como siempre... urgente a lo de Vera: Principio de bronquitis, nebulizar cada 4 horas con un bronquiodilatador y mañana lo veo al medio día.
Al día siguiente quedó sorprendida de la rápida recuperación de mi gordito.
Este año... ídem., lo agarré al toque y se sanó rápido.
Así que hoy después de bañarlo y tomar su mema, le dí Ibupirac (los dos tenemos el mismo problema con la Novalgina, nos baja demasiado la temperatura hasta llegar a 34°, por eso no la podemos tomar, así que cada 3 horas intercalo termof-ibupirac).
Antes de dormirse, se tomó un plato de sopa (si hubiese estado bien, se toma 3), no tenía fiebre, se sentía mejor.
Me dio el beso y abrazo y de las buenas noches con una frase que me llegó al corazón: "Gacias por curarme, mamá".
De nada mi amor!!. Recién ahí entendí, que siempre me voy a dar cuenta cuando él no esté como de costumbre. No quiere decir que la abuela no lo cuide, pero creo que esas cosas las percibe sólo la madre.
Pondré el despertador cada 3 hs. para controlarlo, mañana la torturaré por teléfono a mi vieja desde el trabajo para saber cómo anda. Si me desvelo miraré algo en la tele o entraré a internet... pero recién voy a pegar un ojo tranquila, cuando vea que las cosas volvieron a la normalidad.
Su-Saraza