Olor a Cielo

Lunes 15 de Noviembre de 2010.

Llevaba a mi gordito sentado en su silla atrás de la bicicleta cuando de pronto me dice: "¿que es ese olor?" "¿Cuál, yo no siento nada" "Ese... a ver si sos vos... sí, vos tenés ese olor" "¿Qué olor gordito?, yo no siento nada" "Tenés como un olor a... cielo" "Y cómo es el olor a cielo?" "Y... es lindo!!".

Y me dejó pensando qué me habrá querido decir con eso... y me acordé que una vez sentí ese olor a cielo, ese olor a paz, a flores, a hierba húmeda.

Me veía entrando a un edificio donde me recibían el celular y quedaba incomunicada por completo del exterior. Después entraba a un jardín muy verde, hermoso, donde había más gente vestida igual que yo. No conocía a nadie pero no me sentía sola.

Caminé descalza sobre el pasto, la humedad del mismo me hacía estremecer, la brisa suave que soplaba jugaba con mi ropa holgada... todo eso me iba relajando cada vez más.

Por momentos parecía que me elevaba y veía todo el escenario... cuando se me erizaba la piel, cerraba los ojos y me concentraba en el sol dandome su calor.

... Y de pronto, el menor ruido me volvía a la realidad.

Tres veces experimenté este mismo episodio, esta inmensa paz.

Una tarde en que pasaba por la iglesia, entré a hablar con el cura párroco, pero no en confesión, sino como una charla de amigos. Le relaté lo sucedido, convencida de que algo malo me iba a pasar, hasta llegué a creer que me estaba por morir. Él me escuchó muy atento, me tomó de la mano y me dijo: lo que experimentaste, muy pocas personas llegan a sentirlo, entraste en un estado de trance espiritual muy lindo, que significa que por fín, después de todo lo que has vivido, encontraste tu paz interior.

Desde ese día mi vida cambió, nunca más volví a sentir lo mismo, como si el hecho de contarlo lo hiciera desaparecer.

Pero al tiempo me enteré que dentro mío estaba latiendo una nueva vida... que me hizo sentir realizada como mujer.

No sé que me habrá querido decir mi hijo con que "olía a cielo" pero fue el piropo más lindo que alguna vez alguien me dijo.

Su-Saraza