Viernes 22 de Octubre de 2010.
Ayer me fui a trabajar con una camisita, chaleco y una camperita fina por si tenía frío en la oficina, en el cielo empezaba a asomar el sol.
A media mañana el cielo empezó a cubrirse, se puso gris oscuro y se largó a llover, de a ratos una finísima llovizna no dejaba ver nada...
De golpe, cambió el clima... se levantó viento... cada vez más fuerte, los vidrios vibraban en las ventanas daba la sensación que en cualquier momento iban a estallar.
Salí a entrar las plantitas que había sacado para que las bañara la lluvia y el ventarrón me dio vuelta la cabeza, onda el exorcista... asustada me metí de nuevo en la oficina y bajé todas las persianas.
Al medio día, cuando estaba volviendo para mi casa, volvió a salir el sol, pero el aire todavía era frío.
A las 3 p.m. hora de entrada laboral, el calor era insoportable, así mismo agarré campera, chaleco, pañuelo para el cuello, cartera y la agenda... era un típico ekeko, solamente me faltaba el cigarrillo en la boca.
A la tardecita... el clima era cálido pero comenzó otra vez a soplar el viento y a medida que iba oscureciendo fue refrescando. Por un lado... mejor, el día anterior no se podía estar afuera por la cantidad de mosquitos que había, ya no pican... ahora muerden, dejan unas marcas que no son las típicas ronchas... pero por otro lado, tuve que volver a poner la frazada porque a la madrugada refresca más todavía.
Hoy... salí de casa con jeans, camiseta debajo de la camisa, camperita, chaleco, pañuelo en el cuello y una campera gruesa porque el día estaba nublado.
Al medio día volví derretida, con toda la ropa de más colgada en el brazo...los biceps como Popeye.
¡¡Por favor... pasé por todos los estados climáticos en sólo 24 horas!!... y lo peor de todo es que no sé que carajo ponerme ya...
Su-Saraza
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