La esperada llamada

Domingo 31 de Octubre de 2010.

Se termina el descanso... como todos los domingos fuimos a la plaza, el día estaba hermoso. Después fuimos a darle el pésame a Sandita, que volvió de Mardel donde vivía su madre.

Tan entera, tan fuerte siempre... y hoy daban ganas de acunarla en los brazos, de protejerla, de evitar que sienta tanto dolor. Igual ella sabe que no está sola, que nosotras, sus amigas siempre estamos.

Fueron llegando más mujeres, la charla se tornó amena, un poco para distraerla también... y surgieron temas conyugales, de esos que son siempre los mismos, que se dilatan por no animarse a tomar una decisión.

No puedo creer que en éste momento haya mujeres que  siguen con el marido por miedo a no estar solas, cuando todavía son jóvenes, profesionales y con hijos a punto de dejar el nido... bueno, cada uno es cada uno y cada cuál es cada cuál.

Volvimos a casa, el gordito estaba muy cansado, excitado por la novedad de ver nenes vestidos para halloween.

El padre me mandó un msn de texto preguntando cómo andaba, y le respondí que le preguntara a él.

A los minutos, lo llamó!!!... atendí y le dije "ya te paso".

- Hola! quién e???

- Hola, bebote, cómo andas?

- Ah. Bien. Toy mirando dibujitos de hallowiin.

- Tenés una máscara de halloween? ¡Qué lindo!.

- No, no tengo máscara, los nenes tenen. ¿Por qué tardas?.

- ¿Por qué no voy?, no entiendo qué decis. ¿Cómo andas en la guardería?.

- Yo soy gande, no voy a la guardería. Voy a do jardincitos, uno que tiene patio y voy todos los días y oto que es musicotepia (musico terapia) que hay colchones para caminar y tirarse al piso... y no quiero hablar más...

Mirándome a mí, me pasó el celular y me dijo: "tomá, hablale vo, yo toy cansado".

Alcanzó a mandarle un beso y mi hijo lo saludó con un chau... y corté. No daba para meter ningún bocado... ¿cómo le va a preguntar por la guardería?, ah! estaba acostumbrado a que yo hacía de intérprete... pero ya es tiempo de que aprenda a entenderlo si quiere...

A los minutos, empezó a llorisquear con que le dolían las piernas, que quería sopa, que no se quería bañar, que sí se quería bañar, que no quería comer...

No sé si fue la llamada + el cansancio ó sólo el cansancio, pero lo bañé y tomó su mema y se durmió agarrado a mi remera.

Su-Saraza