Pum!! para arriba.

Miércoles 22 de Septiembre de 2010.

Mi jefe me ofreció ir a una reunión sobre seguros agropecuarios para que lo represente.  Medio como que me cagó la mañana... no tenía ni cinco de ganas de ir, empecé a hacerme preguntas que cada vez me ponían de peor humor... ¿para qué me mandaba a mi si las decisiones después las toma él?... ufa!!!... le ofrecí a su hijo que fuera en mi lugar pero no podía... recontra ufa!!!.

Llegué a mi casa con ganas de dormirme una siesta para cambiar el ánimo... el gordito no quería acostarse por nada del mundo así que desistí.

Me conecté un rato al faceb de sarasa para entretenerme y que el tiempo pase más rápido... estuvimos un rato "boludeando", miré la hora... faltaba poco para salir... quise dejar un comentario de despedida y... zasss!!! el face no respondía, intenté volver a entrar y nada, así dos o tres veces seguida... ¿Qué macana me mandé ahora?. Cerré todo, me cambié, saludé a mi hijo porque ya estaba esperando la camioneta para llevarme.

Fui la primera en llegar (detesto la impuntualidad)... de a poco fueron apareciendo... uno, dos, tres... doce hombres y yo la única mujer.  Eso no me puso para nada incómoda, estoy acostumbrada a estar rodeada de ellos en el trabajo (soy proctóloga... naaaa jajaja), me fue invadiendo la buena onda, la charla se hizo amena, los disertantes agradables, el catering muy bueno... me trataron como toda una dama, me cebaron mate, me llenaron la copa (con agua), me alcanzaron masitas.... very very lindo!!. Ah! y hasta nos sacaron fotos mientras tomábamos apuntes.

A las 18:30 hs. terminó todo, nos entregaron unos folletos y lapiceras. Saludé a todos, especialmente a los oradores, los felicité y salí caminando para mi casa.

La tarde estaba hermosa todavía, aproveché a comprarle unos calzoncillos a mi gordi y unas medias... seguí caminando y me dí cuenta de que estaba de excelente humor, ni me había percatado de mi sonrisa dibujada en la cara hasta que pasé por una vidriera y me vi de reojo.

Sí... estaba contenta, me sentía "reconocida" laboralmente.  Reaccioné ahí que no sólo me servía esa charla para estar informada en mi trabajo... sino que como crecimiento personal también sumaba.

Llegué a mi casa, mi hijo me mostró un dibujo hermoso que había hecho en musicoterapia, nos mimamos un rato, me contó lo que hizo... a las 8:30 tomó sus tres platos de sopas que había pedido, esperé media hora más para bañarlo, perfumarlo y acostarlo.

Ni bien se durmió, me levanté para escribir en mi diario y fumarme un cigarrillo tranquila, le cambié la dirección para entrar al blog... en vez de saracera... lo cambié por ciclotímica... porque eso me dí cuenta que soy. Hoy temprano estaba desganada y después de unas horas me sentía pum!! para arriba.

"Solo por hoy... voy a disfrutar de ésta agradable sensación de plenitud... pero sólo por hoy (aunque... ojalá que dure todo mañana también)".

Su-Saraza