¡Qué hermoso domingo!

Domingo 19 de Septiembre de 2010

¡Qué hermoso día... soleado y cálido!!...

Después de una siesta para cargar bien las pilas... con el gordito nos preparamos para ir a la plaza.

En una mochila metí un buzo para él, galletitas dulces, una botellita de agua y el celular. Él metió su pelota en una bolsita de María Castaña... y partimos.

Así íbamos caminando... agarrados de la mano y conversando, conversando, conversando.... (si hubiese sabido que iba a hablar tanto a partir de los 2 años, nunca lo hubiese llevado a la guardería cuando cumplió 1 y señalaba todo lo que quería con el dedo o se las ingeniaba para hacerse entender), por que me deja la cabeza assssi!!!.

- ¿Poque vo lleva mochila?... las mamás no usan mochilas, usan cateras, como vo para ir a tarajar.

- Sí, a veces las mamás usamos mochilas porque tenemos muchas cosas para poner adentro... como yo ahora.

- Ah!, a mi me buta como te queda la mochila.

- Muchas gracias!!!

- De nada.

- ¿Querés que lleve yo la bolsa con la pelota?

- No... poque eto e mio y etonce lo llevo yo... poque capaz que encuento algun amiguito pada poder jugar y capaz que tiene una mamá pada que hable con vos...

- Claro... capaz...

Me lo hubiese comido a besos en ese momento, tan dulce, con la pelota adentro de esa bolsita... y siempre preocupandose de que yo no me quede sola.

Ni bien llegamos a la plaza, encontramos conocidos así que cada uno por su lado... cada tanto venía a tomar agua o comer galletitas... y darme un beso.

Se escondió el sol y la gente se fue acercando al desfile para la elección de la reina de la primavera...como el amontonamiento era grande y no íbamos a poder ver nada... emprendimos el regreso.

Yo con la mochila más liviana porque nos tuvimos que poner los buzos, él con su pelota dentro de la bolsita, agarrados de la mano, y charlando...charlan..

- ¿Vo me podés compar para hacer bubujas?

- No... te voy a preparar yo las cosas para que puedas hacerlas.

- ¿En sedio... vo sabes peparar bubujas?.

- Si.

- Bien!!! vamo, vamo...!!

Llegamos a casa, busqué un vasito, le puse agua y detergente... y me faltaba un alambre... ¿qué hago ahora?.... ah!... le saqué el apoya vaso de la crema de bismuto, que siempre vienen con forma de animales y... ¡voilá!!...

Con la sonrisa de lado a lado y saltando como un canguro de la alegría que tenía, me siguió hasta la vereda donde le enseñé a soplar y hacer burbujas hasta que la llegada de la noche no nos dejó ver más.

Nos lavamos las manos, él se puso a mirar los dibujitos mientras yo a su lado escribo en mi diario lo vivido en éste día, compartiendo una manzana y esperando que llegue la hora de cenar, bañarnos, perfumarnos y acostarnos, porque mañana empiezan nuevamente nuestras obligaciones.

Con alegría en el corazón puedo decir:

"Disfrutar un día completo con mi hijo, llevarlo a la plaza y enseñarle a hacer burbujas: $ 5.00 (lo que gasté en galletitas)".

"Compartir una manzana, verlo jugar con sus amiguitos, que vuelva sucio de los pies a la cabeza pero radiante de felicitad.... no tiene precio".

Su-Saraza